sábado, 5 de junio de 2010

El ser humano, víctima de prejuicios según Méndez de Cuenca


La Confesión de Alma es una obra realista desde mi punto de vista, ya que nos relata de manera cruda la desdicha que sufre una mujer ante el desamor de un hombre, lo cual, a pesar de ser un clique entre los textos literarios, representa muy bien una característica de la realidad humana, “la infelicidad”.
Digo que resulta realista por muchos aspectos, uno de ellos es la personalidad de sus personajes, los cuales tienen características y sentimientos puramente humanos. Esta tesis se reafirma en el final de la historia al concluir con la protagonista desolada e infeliz a causa de la falta de amor, ya que, contraria a las obras positivistas y modernistas de la época, ésta emplea la crudeza y la frialdad como principales elementos que rigen su trama.

Con la diégesis centrada en Alma, una joven noble, generosa, abnegada, pero sobre todo muy inocente -atributo que le traerá desdichas y desamores- la obra de Cuenca nos lleva fielmente al contexto romántico del siglo XIX, cuando no era bien visto que la mujer fuera quien tuviera la iniciativa para iniciar una relación amorosa. Lo anterior se puede interpretar como un prejuicio marcado que existía en la sociedad de la época: el machismo. La autora representa este aspecto social con diversos elementos durante la narración. Un ejemplo claro es la actitud fría e indiferente que adopta el personaje masculino, Reginald Morton, ante los sentimientos sinceros que la protagonista le manifiesta.

Otro aspecto de la obra que es importante destacar, es la descripción de la personalidad femenina como un personaje noble y sumiso, el cual no tiene derecho a expresar sus sentimientos. Con esto podemos percibir la marginación y falta de reconocimiento que sufrían las mujeres en este periodo a causa de creencias que regían la sociedad de la época.

La Confesión de Alma también aborda temas costumbristas que nos muestran la forma de vida de la gente de la época, y los atropellos impunes que sufrían por parte de los gobernantes; uno de estos, era la manera de castigar a los supuestos criminales,quienes eran considerados rebeldes por su manera de pensar y su ideología; esto refleja el abuso de poder, la inequidad y la inexistencia de derechos que sufrían los seres humanos en el siglo XIX.

En cuanto a la estructura narrativa del texto, la metaficción tiene un papel importante en ésta, debido a que la diégesis principal es presentada en segundo plano al ser contada por personajes de la misma obra, quienes le dan a su toque subjetivo a la narración de la desdicha amorosa que sufre Alma; esto -pienso- le otorga credibilidad al cuento.

En conclusión, la obra de Laura Méndez de Cuenca cuenta tanto con elementos realistas como costumbristas, que son combinados para crear una trama basada en una controversia social, la cual causa la tristeza de la protagonista. Esto nos deja apreciar como un prejuicio compartido por una sociedad puede afectar el destino y la vida de un individuo; a mi parecer, éste el mensaje que la autora nos intenta transmitir: el ser humano presentado como víctima de una sociedad costumbrista y dominada por prejuicios.

3 comentarios:

  1. La confesión de Alma puede seguir siendo el 'desclosetamiento' de muchas y muchos que apelan por nuevas maneras de vivir el amor, por citar una experiencia... el machismo anquilosado en el pensamiento de mujeres y varones, es sólo una 'joya' de las muchas que siguen brillando en la sociedad mexicana. Basta con ver las telenovelas, los programas unitarios, un partido de futbol, una película y queda evidenciado que aún hay muchos silencios ofuscados por el ruido de la vanalidad, del 'vive la fiesta' y demás carnavales (amargos). La lectura que Méndez hace la realidad es la denuncia que desde siempre mujeres (pero también muchos varones) hacen y siguen haciendo a esquemas normativos excluyentes y opresores... Me gustó su blog, felicidades.

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  2. Muchas gracias Nebulambublog, nos da gusto saber que hay gente acercándose a nuestro blog y que le gusta. Y tienes razón, "[...] hay muchos silencios ofuscados por el ruido de la vanidad", pero hay que saberlos combatir, a la vanidad casquivana y al machismo que, como tú dices, duerme en hombres y en mujeres. Esperamos que sigas leyendo Aguas Mayores.

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  3. Muy oportuno y acertado tu comentario mi estimado Nebulambublog; así es, el machismo es uno de los tantos prejuicios que siguen formando parte de nuestra sociedad costumbrista y hasta cierto punto estancada. Esos silencios ofuscados de los que hablas son la clara muestra de ello, de esta falta de expresividad que sufrimos y del sometimiento universal del que somos victimas...
    Muchas gracias por participar y alagar nuestro blog, sigue visitándonos.

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