lunes, 28 de junio de 2010

Metaficción fantástica en La mano del comandante Aranda de Alfonso Reyes



La mano del comandante Aranda es un cuento de Alfonso Reyes (1889-1959). Si yo les dijiera la fregonería de cuento. El cuento no es decimonónico, pero lo pongo porque Reyes nace en el siglo XIX, a pesar de que el relato es escrito en 1949, diez años antes de la muerte de Reyes.

Dende que comienza el cuento, el narrador (que es un narrador extradiegético), nos cuenta que al comandante Aranda le volaron una mano durante una batalla. Pero luego del primer párrafo es cuando la cosa se pone chingüengüenchona; porque el narrador (que sabemos que no es omnisciente debido a que él no sabe alguna cosa y por eso se hace preguntas, así que le daremos el título de equisciente) hace ciertas preguntas que nos llevarán a abandonar por cierto momento el cuento y centarnos en un microensayo.

Este microensayo nos tratará de persuadir, querido lector, de la importancia de nuestras manitas. Pos según el narrador, nuestras manos tienen demasiada importancia bíblica, o más bien mística: "Las manos en alto de Moisés sostienen la guerra contra los amalecitas. a Agamemmón, "que manda a lo lejos", corresponde nuestro Hueman, "el de las manos largas". La mano, metáfora viviente, multiplica y extiende así el ámbito del hombre" (Reyes 144)

Aquí podemos encontrar quesque las manos son sagradas; no sólo porque nos permite laborar, como también menciona antes en otro párrafo, sino porque tiene cierta carga mística (de la que de seguro sale la quiromancia), que puede salvarnos o condenarnos.

A partir de todo este rollo del microensayo, encontramos ya elementos intertextuales como la mención de Focillon, Greco, Diego Rivera, Orozco, Siqueiros, etcétera. Y esto nos lleva a sospechar de este cuento como uno metaficcional. El hecho de insertar un pequeño ensayo dentro de un cuento marco, ya nos da la posibilidad de metaficción, incluso si llegamos hasta este punto sin percibir metaficción, hay que checarnos la choya. El cuento marco es La mano del comandante Aranda, y el texto abismado es el ensayo sobre la mano.

Luego de aventarse un rollo extenuante e interesante a la vez, retoma el cuento y prosigue. "No hay duda, la mano merece un respeto singular, y bien podía ocupar un sitio predilecto entre los lares del comandante Aranda" (Reyes 146). Y se nos relata cómo fue depositada la mano en el estuche acolchado. Ahora, lo fantástico lo podemos notar claramente cuando la mano comienza a cobrar vida. La convivencia de la familia con la mano de Aranda, resulta ser caótica, al grado de algún llanto del comandante porque la mano -que tiene el mismo peso que un hijo-, no obedece razones. Lo fantástico también radica en que la mano se emborracha, sale a pasear en un automóvil y puede ver y leer, debido a que "[...] ella completa su visión con el tacto, casi tiene ojos en los dedos y la palma puede orientarse al golpe de aire como las membranas del murciélago" (Reyes 148)

En el momento que pensamos que ya no puede haber más metaficción, la mano comienza a leer algunos libros en la biblioteca de la casa. La mediación de la intertextualidad con un cuento de Maupassant y Nerval, da pie a la delincuente mano, para darse cuenta de que ella no es en realidad nada más que un tema literario y que ya había sido escrita. Ya no tenía motivo más para vivir. Decide suicidarse. Dejando al desgastado comandante una liento de victoria, del cual, no sabemos si la disfrutará en el lado de la cordura o el de la deliciosa locura.


4 comentarios:

  1. a mi me parecio interesante, incluso me dieron ganas de leerlo.
    Natán

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  2. ¡Hola, chicos!
    Pues a mí me gustó mucho su blog tb., está muy padre. Me alegra mucho que se hagan proyectos así, ya que aparte de que contribuyen a nuestro crecimiento, nos hacen conocer más del otro, ¿no? Muchas gracias por pasar a nuestro blog. Keep going.

    Un abrazo, nos estamos viendo por la facu :D

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  3. Me ha encantado su blog, los felicito. Un estupendo trabajo.

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  4. Me encantó. Estoy incluyéndolo en un espectáculo de narración oral y los comentarios en ese tono tan cotidiano y al mismo tiempo tan completo son una verdadera hazaña. Gracias.

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